El Drenaje Linfático Manual (DLM) es una técnica de masaje específica que consiste en aplicar suaves y precisas maniobras manuales que favorecen la capatación y la reabsorción de líquidos y ciertas tóxinas para ser evacuados a través del sistema linfático para su depuración y desecho.

La técnica fue creada por el doctor Vodder a principios del siglo XX y se ha demostrado su utilidad en edemas de todo tipo, tanto traumáticos (esguinces, contusiones, roturas, grandes hematomas…) como circulatorios (patologías venosas y linfáticas), primarios o secundarios a intervenciones quirúrgicas (mastectomías, amputaciones o cualquier otra) o de tipo hormonal; incluso en afecciones congénitas del propio sistema linfático, elefantiasis, retención de líquidos o estreñimiento y piernas cansadas.

Gracias a este tratamiento conseguimos beneficios como:

  • Restablece el flujo linfático, produciendo una reducción del volumen en caso de edemas y en algunas inflamaciones.
  • Activa la movilidad del sistema linfático, ayudando a reabsorber el exceso de líquidos.
  • Estimula el sistema inmunológico, aumentando las defensas propias del organismo.
  • Mejorar la circulación sanguínea y linfática.
  • Produce un efecto calmante y relajante, debido a efecto que tiene sobre el sistema parasimpático.